Estos cuerpos menores comparten sus órbitas con Neptuno, existen en un amplio espectro de color rojo, pero una reciente investigación muestra dos poblaciones principales en la región. Esto nos da luz sobre su origen y el del Sistema Solar.
Un equipo internacional de Estados Unidos, Francia, los Países Bajos y Chile estudiaron 18 asteroides que comparten la órbita de Neptuno y son conocidos como troyanos neptunianos.
Se trata de objetos con entre 50 y 100 km de tamaño, que orbitan a una distancia de unos 4,500 millones de kilómetros del Sol y reflejan muy poca luz. Antes del nuevo trabajo, solo se habían estudiado una docena de ellos y, por supuesto, requieren del uso de algunos de los telescopios más grandes de la Tierra.

Los nuevos datos se recopilaron en el transcurso de dos años utilizando la cámara de campo amplio WASP en el telescopio del Observatorio Palomar en California, las cámaras GMOS en los telescopios Gemini Norte y Sur en Hawái y Chile, y la cámara LRIS en el Telescopio Keck en Hawái.
De los 18 troyanos neptunianos observados, varios son mucho más rojos que la mayoría de los asteroides, lo que hace pensar a los astrónomos que se formaron mucho más lejos del Sol que el resto.

De hecho, existe una población de rojizos que se conoce como objetos transneptunianos clásicos fríos, ubicados más allá de la órbita de Plutón, a unos 6.000 millones de kilómetros del Sol.
El color rojo implica que contienen una mayor proporción de hielos volátiles como amoníaco y metanol. Estos compuestos son extremadamente sensibles al calor y pueden transformarse rápidamente en gas si la temperatura aumenta, por lo que son más estables a grandes distancias del Sol.
La ubicación de los asteroides a la misma distancia orbital que Neptuno también implica que son dinámicamente estables en escalas de tiempo comparables a la edad del Sistema Solar y actúan como cápsulas del tiempo registrando sus condiciones iniciales.
La presencia de estos rojizos entre los troyanos neptunianos sugiere la existencia de una zona de transición entre objetos de colores más neutros, como los de Júpiter, y los más rojos.
Así, los troyanos neptunianos habrían sido capturados en la misma órbita que el planeta Neptuno cuando el gigante de hielo migró desde el interior del sistema solar hasta donde está ahora, a unos 4.500 millones de kilómetros del Sol.

El autor principal del trabajo, el Dr. Bryce Bolin, del NASA Goddard Space Flight Centre, comenta: “En este nuevo trabajo, usando grandes telescopios, hemos más que duplicado la muestra de troyanos neptunianos estudiados. Es emocionante encontrar la primera evidencia de asteroides más rojos en este grupo”.
“Gracias a que tenemos un registro más grande de troyanos neptunianos con colores medidos, ahora podemos comenzar a ver diferencias importantes entre los grupos de asteroides. Nuestras observaciones también muestran que los neptunianos tienen un color diferente en comparación con los grupos de asteroides que se encuentran aún más lejos del Sol. Una posible explicación puede ser que la evolución y transformación de las superficies de los asteroides por el calor del Sol puede tener diferentes efectos a diferentes distancias del Sol”.
La investigación se publica esta semana en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society Letters.
Refs.
https://www.ras.ac.uk/news-and-press/news/redness-neptunian-asteroids-sheds-light-early-solar-system
https://academic.oup.com/mnrasl/article/521/1/L29/7036802