Unos de los diamantes más diminutos en el Universo han sido detectados girando alrededor de tres sistemas estelares jóvenes en la Vía Láctea. Estas piedras preciosas microscópicas resultaron ser la fuente de un misterioso brillo cósmico de microondas que emana de varios discos protoplanetarios.
Durante décadas, los astrónomos se han preguntado por la fuente exacta de un tipo peculiar de luz tenue de microondas que emana de varias regiones de la Vía Láctea. Conocida como emisión anómala de microondas (AME en idioma Inglés), esta luz proviene de la energía liberada por las nanopartículas que giran rápidamente, y que apenas podrían ser detectadas por microscopios ordinarios.
La fuente precisa de esta luz ha sido un rompecabezas desde que se detectó por primera vez hace casi 20 años,
dijo Jane Greaves, astrónoma de la Universidad de Cardiff en Gales y autora principal de un artículo que se publica hoy en Nature Astronomy.
Hasta ahora, se creía que la emisión de microondas provenía de moléculas orgánicas conocidas como hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP): moléculas cuya base es carbono, que se encuentran en el espacio interestelar y que son reconocidas por su característica emisión infrarroja. Los nanodiamantes, en particular los nanodiamantes hidrogenados (que contienen hidrógeno en sus superficies), también se emiten en la porción infrarroja del espectro, pero a una longitud de onda diferente.

Una serie de observaciones con el Green Bank Telescope (GBT) y el Telescope Compact Array de Australia (ATCA) se ha centrado, por primera vez, en tres fuentes claras de luz AME: los discos protoplanetarios que rodean las estrellas jóvenes V892 Tau, HD 97048 y MWC 297.

Las regiones con polvo y gas, conocidas como disco protoplanetario, son donde los planetas comienzan a formarse y contienen una gran cantidad de moléculas orgánicas. Las condiciones extremadamente calientes y energéticas, dentro de estos discos, son ideales para la formación de nanodiamantes.
Los astrónomos también observan que la luz infrarroja que proviene de estos sistemas coincide con la firma única de nanodiamantes. Sin embargo, otros discos protoplanetarios en la Vía Láctea tienen la clara señal infrarroja de los HAP, pero no muestran signos de la luz AME. Esto sugiere que los HAP no son la misteriosa fuente de radiación anómala de microondas, sino los nanodiamantes hidrogenados, que se forman naturalmente en los discos protoplanetarios y que se han encontrado en meteoritos de la Tierra.

La evidencia de nanodiamantes en discos protoplanetarios ha crecido en las últimas décadas y los modelos estadísticos también apoyan la premisa de que estos son abundantes alrededor de las estrellas jóvenes, además son los responsables de la emisión anómala de microondas. Esta es, sin embargo, la primera conexión clara entre nanodiamantes y AME en cualquier entorno.
Más información en el sitio del GBT.