La sonda espacial New Horizons de la NASA está despierta y preparada para el encuentro planetario más lejano de la historia: un acercamiento con el objeto Ultima Thule, pactado para el primer día del 2019.
Mientra cruza el Cinturón de Kuiper, a más de 3,700 millones de kilómetros de la Tierra, New Horizons había estado en modo de hibernación para ahorrar energía desde el 21 de diciembre de 2017.
Las primeras señales de radio que confirman que New Horizons tiene buen estado de salud y ejecuta comandos correctos de computadora llegaron a las antenas de la NASA este 5 de junio.
Durante los próximos tres días, el equipo de la misión recopilará datos de seguimiento de navegación y enviará el primero de muchos comandos para comenzar los preparativos del encuentro con Ultima Thule. En agosto, el equipo ordenará a New Horizons que comience a hacer observaciones distantes de Ultima, imágenes que ayudarán al equipo a refinar el rumbo de la nave espacial para pasar cerca del objeto.
New Horizons realizó un histórico sobrevuelo de Plutón y sus lunas el 14 de julio de 2015, mandando a Tierra datos que han transformado nuestra visión de estos mundos en el borde interno del Cinturón de Kuiper.
Desde entonces, New Horizons ha ido más rápido en esta región distante, observando otros objetos y midiendo las propiedades de la heliosfera, mientras se dirige hacia el sobrevuelo de Ultima Thule, a aproximadamente 1,600 millones de kilómetros más allá de Plutón.
New Horizons se ubica ahora a unos 262 millones de kilómetros de Ultima, menos del doble de la distancia entre la Tierra y el Sol.
Este 5 de junio de 2018, New Horizons se encontraba a casi 6,100 millones de kilómetros de la Tierra. Desde allí, más de 40 veces la distancia Tierra-Sol, una señal de radio enviada desde la nave, a la velocidad de la luz, llega a la Tierra en 5 horas y 40 minutos.
Sin duda, New Horizons nos asombrará por mucho tiempo más.