La vida cotidiana está muy lejos de parecerse a los mundos extremos de la naturaleza. A escalas astronómicas y niveles atómicos las cosas son muy diferentes a lo que uno está acostumbrado habitualmente. La idea de una «frontera cósmica» bien definida es un ejemplo ilustrativo, que nos muestra lo difícil que es entender y explicar el límite físico de una región, incluso cuando ésta es cercana y pequeña en comparación con el resto del universo…
Mi primer columna para Sin Embargo.